25.12.13

25 diciembre 2013








23.12.13

23 diciembre 2013





22.12.13

22 diciembre 2013







14.12.13

14 diciembre 2013








7.12.13

7 diciembre 2013








1.12.13

1 diciembre 2013




24.11.13

24 noviembre 2013


14.11.13

14 noviembre 2013


5.11.13

29.10.13

29 octubre 2013





25.10.13

25 octubre 2013





22.10.13

22 octubre 2013





17.10.13

17 octubre 2013







Como dijo Leguina si sólo son 9.400 millones de eurazos, se los damos y que se callen ya. 








12.10.13

12 octubre 2013







8.10.13

8 octubre 2013





4.10.13

4 octubre 2013






1.10.13

1 octubre 2013






18.7.13

18 julio 2013





Desgranar el corazón a bocajarro en noches de cielo ardiente, bajo el ciprés sin sombra de la plaza de la Libertad. Las cucarachas repasan tus zapatos.







7.7.13

domingo

Domingo. San Fermín. El sol ha salido a las 6:58 y se pondrá a las 21:57. Delirio entre los pajarracos. Poca animación en las rebajas. Ambiente familiar: juveniles en shorts y mamás en bermudas. Ni  parejas, ni  hombres percha que curiosean bragas y sujetadores de encaje,  lunares en el muslo y tatuajes en el trasero, a  través de las puertas entornadas de los probadores  Ni un piropo en toda la mañana.  

8.6.13






4.6.13






Tengo los pensamientos de mi balcón en días de agonía. Ni los baños de sol y agua pueden hacer nada. El pensamiento naranja arrastra sus tallitos y flores en una última cena inútil, se mantienen con gallardía los pensamientos violetas y naranjas. De aplaudir pero… , sus días están contados, como el coronel  lo suyo es la Crónica de una muerte anunciada.  Esta noche entre sus flores y hojas, al fresco de la tierra mojada se escondían las mariposas polillas, inquilinas  vampíricas, engullidoras de savia moribunda.  Ha vuelto la plaga de madame Butterfly.

 (Fotografía: Instalación de Carlos Amorales - Black Cloud) 

1.6.13





Demasiadas preguntas me han desterrado al congelador. "Era el tipo de pedante que para contestar una pregunta necesita espacio". J D Salinger.






Tanta tramontana eriza el vello púbico. Y tus manos encerradas enlos bolsillos de la chupa. Vuelve a llover.


29.5.13











Todo lo que tengo lo llevo conmigo. Y una cerveza y tus lunares.
Todo lo que tengo lo llevo conmigo. Herta Muller. 

3.5.13

barra libre




La locutora de radio 5 con voz cantarina como de quien acaba de desayunarse un martini proclama a los cuatro vientos: “barra libre del crédito.  Mario Draghi, el presidente del BCE, anunció que prepara medidas para reactivar el crédito y prolongó la barra libre de liquidez un año más, hasta julio de 2014”.

¿Barra libre? ¿Crédito? El despertador de las grullas comienza sonar y la  luz azulada no deja de parpadear. Misombra aplaude, de un brinco se encarama al cuadro de los pasos perdidos oscuro palio que vela mis sueños.  

¿Barra libre? Pero…,  qué es esto,  el gran capital de bodorrio, tirando de chequera… Me levanto disparada, abro el armario pensando el modelito en que embutirme para subyugar a un  interventor del Popular que me suelte uno de esos créditos soft para renovar el vestuario de primavera.   

Con el primer sorbo del café un cuchicheo se instala en el tímpano derecho:  Vuelve a la cama. Sueña libre, esconde la barra,  siembra el crédito.

14.4.13

aguas turbulentas








Ha pasado el equinoccio, el viernes santo, la pascua y ha llegado San Benito. Una nube blanca, diez nubes grises. El musgo va cubriendo lentamente la piel quejumbrosa. 10:58 en la pantalla. Infojobs permanece anclado en su estúpido standby. Nadie te reclama. Apuro otro trago de café. Desde la ventana observo las nubes que pasan oscuras, cargadas de lluvia. La tostada cae al suelo. Me inclino con desmaña para recogerla. Cruje el coxis, chirría la columna. Los huesos crepitan a punto de astillarse. Diagnóstico: fragilidad  invernal adquirida.  El charco del parque de Salesas no ha perdido ni un decilitro. El Tormes revienta en aspavientos. Las orillas han rebasado los límites, las olas golpean el pantalán de la ribera. Las olas golpean el pantalán de la ribera, han anegado los matorrales, los olmos. Tú recuerdas un sueño imposible de aguas turbulentas.

24.3.13

ramos de domingo




Desde la ventana  veo el  sauce llorón con ramas colgantes tachonadas de pequeñas yemas verdes. El viento las arrastra. Un trago de café y dos magdalenas. El frío en la garganta.   Nubes grises de acero estriado. Un chaparrón. Cierzo sin respiro. Sol en cubitos. Inquietud. El vestido planchado, la chaqueta con etiqueta, los pantys negros estirados sobre la cama.  Un ramo de olivo en la maceta de los narcisos.  Gotas de lluvia en el viento. Las botas bajo la cama. Comida vegetariana para un domingo de ramos. Periódicos en la pantalla: ¡La borriquilla  sale en procesión!  Qué tranquilidad. Un respirar… Recojo la ropa, cuelgo el ramo de olivo en el balcón. Suena el teléfono. ¿Vienes al cine? Los amantes pasajeros nos esperan. Ya puedo irme al cine.

20.3.13

primavera







Calle del Silencio, 5:50 am,  -1 bajo cero.  Los besos inesperados en la noche de luna creciente. Sábanas mojadas.  Sueños infames.

Plaza de Anaya, 12:02 pm,   11 grados. El recuerdo de tus caricias  se esconde bajo el cabello revuelto.  Astronómica primavera.  El crotoreo ruidoso de las cigüeñas impide escuchar tus deseos. El verde distraído de cipreses derrama el castigo de la conquista fácil.


Calle de las Úrsulas, 22:17 pm, 7 grados. El frío baja del cielo. Las puertas del convento esconden las vírgenes de luto. El placer no viene a cenar.  



7.3.13

lluvia, martini y ella







Lo bueno del invierno y las tardes de lluvia: la culturilla que se cruza en los charcos.

“Fue  Murdock Pemberton, agente de prensa teatral, quien al enterarse de la pasión del señor Woollcott por los dulces,  le había hecho probar las pastas del  Algonquin. El señor Woollcott fue quien llevó después a sus  amigos al Algonquin, donde se encontraron con el señor Benchley, al que conocían desde antes de las guerra. El señor Blenchey se encargó de presentarles al señor Sherwood y a la señora Parker.  
Lo que contemplaron aquellos hombres fue a una mujer pequeñita que llevaba el pelo recogido en una especie de pila en lo alto de la cabeza… Su voz era la de una jovencita bien educada, suave y deferente. Al hablar, tenía la costumbre de posar una manita en el antebrazo del interlocutor, y de mirarlo desde su escasa altura con aquellos ojos enormes, que de inmediato suplicaban su comprensión y le aseguraban que su comprensión era para ella lo más importante del mundo.  Llevaba una boa de plumas que se metía siempre en los platos de los demás o se le quemaba con los cigarrillos  (alguien dijo que era la única boa que cambiaba de plumas),   y esta desafortunada boa, y los lazos de sus zapatos, y el hecho curioso de que la ropa chic y cara que vestía no parecía del todo adecuada para ella, acrecentaba la impresión general que creaba. Era una impresión de inocencia, completamente femenina y completamente indefensa. Era el tipo de mujer que provoca en los hombres el deseo inmediato de tomarla entre sus brazos, de consolarla, de protegerla y de asegurarle que todo saldrá bien.
Todo esto ya era de por sí bastante seductor, pero lo que realmente fascinaba a estos hombres ingeniosos y dicharacheros era que la señora Parker necesitaba tanta protección como un avispero. “
Dorothy Parker. La importancia de vivir.  John Keats

Se ha encendido la señal. Comienza el descenso. No hay niebla. 39 º F. El Hudson brilla verdoso. Amanece. Los árboles de  Bryant Park recogen las gotas de niebla. Las ratas ya no caminan por Suffolk street. Los puentes se descuelgan. Ruge el camión de la basura, doy media vuelta, me caigo del sofá sobre una copa de martini; sonará el despertador. 

23.2.13

cosí fan tutte






        Una nieve tan fina como una loncha de jamón ibérico perfilaba los tejados de la ciudad, en una mañana de sábado con un sol esmirriado.  Tan escuálido como el índice de mi  subprime,  tanto, tanto que  no he tenido más remedio que recortar (hemos recortado  —cosí fan tutte—) las salidas nocturnas, con un día a la semana vamos sobradas, y esta semana tocó sábado. Este frío que hiela la cabellera es más propio de noche con mantita, chimenea y agenda de contactos…,  pero F  ha comprado las entadas para Subprime. Al Liceo nos vamos envueltas en pieles del ártico. 

Atreverse con estos temas de denuncia política  a estas alturas de cómo va la patria es de alto riesgo,  corres el peligro quedarte out en un mes; y  esto es lo que le ha pasado al señor autor.  Subprime no sorprende, ni ironiza, ni escandaliza, ni ná..., es más se han quedado cortos.  ¡Niños!, que ya vamos por que el innombrable —en nómina hasta antes de ayer—  ha realizado una declaración notarial de donaciones de empresas y pagos para desvelar en caso de que acabar en la trena, las escuchas van camino de remontar el amazonas hasta Iquitos.  Subprime se queda corta, enana,  hay más imaginería de chantajes,  escuchas, corrupciones y restos en el día a día que en esta ficción raquítica.   Y con este porte de para esto no pago 20 eurazos, me leo la prensa online más completita de escándalos,   y de  si lo sé no vengo,  volvimos al frío a la hora de Cenicienta. Directas  a la fiesta del castillo en busca del príncipe con zapatitos  de cristal.   

19.2.13

no damos abasto


Para desayunar me han puesto el discurso de Rajoy en el estado de la nación y para comer adobo el filete con el discurso de Rubalcaba diciendo que el primero ha ido al parlamento a “reinventarse”.  ¿? La salsa se corta y el filete apesta. Busco un cigarrillo en los ceniceros, sin respuesta. Me lo invento.

Tú  pensabas que hoy era el día del estado de la nación —¿qué hay de lo mío?—, que las cadenas están a otra cosa mariposa, pero no, siempre nos queda radio 5 para el servicio público al radioyente —radio escucha que dicen ahora los profesionales—, y podrías atropellarte a noticias un día más: qué nuevo correo largará Torres, habrá escapado algún millón más para  Sepúlveda, te habrán intervenido los teléfonos —volver al tantán en el momento WhatsApp?—, o te dará los buenos días otra de mujeres esclavizadas en un macroprostíbulo. Pero un discurso de hora y media con la bancada dormitando no entraba en los planes mañaneros de sol a medias tintas, café en la terraza del Novelty,  unos tragos duplicados y un cigarro de propina.

Los escritores, por lo general, han sido y son grandes fumadores. Pero es curioso que no hayan escrito libros sobre el vicio del cigarrillo, como sí han escrito sobre el juego, la droga o el alcohol. ¿Dónde están el  Dostoyevski, el de Quincey o el Malcolm Lowry del cigarrillo?  La primera referencia literaria al tabaco que conozco data del siglo XVII y figura en el Don Juan de Moliére. La obra arranca con esta frase: “Diga lo que diga Aristóteles y toda la filosofía, no hay nada comparable al tabaco… Quien vive sin tabaco, no merece vivir”.
Solo para fumadores. Julio Ramón Ribeyro.  

Un día sin tabaco sería el colmo del aburrimiento, sería para mí un día absolutamente vacío e insípido y si por la mañana tuviese que decirme hoy no puedo  fumar creo que no tendría el valor para levantarme.
La montaña mágica. Thomas Mann.

14.2.13

che coss'è l'amor





He visto brotes verdes en los árboles de la vereda en el paseo de Canalejas, tal cual, nada de metáforas de economía - política. Canta el cuco y el sol arruga los amores. El invierno viaja lontano con la mochila cargada de amores mutilados.  






11.2.13

fallaste corazón





Fallaste corazón.  (Y tu que creías el rey de todo el mundo, y tu que nunca fuiste capaz de perdonar... Maldito corazón, me alegro que ahora sufras, que llores y te humilles... La vida es la ruleta en que apostamos todos y a ti te había tocado no más la de ganar pero hoy la buena suerte te ha volteado. Fallaste corazón, no vuelvas a apostar) 
Pecados y Milagros
Doña Lila Downs.  (Me gusta su voz porque me recuerda a Chavela Vargas) 

8.2.13

tarifa plana






               Como no estoy en el listado de los posibles sobres no puedo cantar aquel temita de los Siniestro Total, Todos en el paro y yo me estoy forrando,  himno glorioso de cuando la crisis total de los primeros 80 azotaba sin piedad, ¿os acordáis?  Es lo que tiene vaguear todo el día, los recuerdos se bajan gratis al cien por cien,  tarifa plana 24 horas, 100 GB a máxima velocidad: 
Recuerdo sin orden ni  horario:
 — el edredón de flores verdes y amarillas cubriendo la cama de Ricardo, su reflejo en el espejo colgado del techo;    
 —la reluciente hoja de una gastada navaja de Taramundi con mango de madera  que he perdido hace muchos años;    
—el musgo aterido al tronco de la Palmera en el jardín de la casa de la Choupana. 

4.2.13

foi na cruz






Maquinaba la lista de la compra tan ricamente tumbada en la chaise longue y con mi   I-pad en ristre —que por cierto, está hecho un marrullero y me tiene tola—;  entre tanto deslizar los índices arriba – abajo,  termino cayendo en los brazos de la listas contables de míster Bárcenas. Una pena no haber caído directamente  en la lista, concretamente en la lista de los apuntes del haber con cuatro dígitos me conformo, no hay que ser avaro, me habrían salvado de mañanas enviando el maldito curriculum ahora que el divino del jefe nos ha aplicado un ERE.

Varias décadas de libretita,  días de  afilar el lápiz y chupar la punta,  enfundarse los mitones y frotarse la manos a lo Mr. Scrooge de Dickens, antes de asentar los dineritos en el debe y el haber,  para que venga El País y la tecnología,  y a golpe de uña puedas fisgar todo lo recibido por M.R.,  la propina para la comunión de no sé qué vástago de la señora Mato, o  los regalos de tal Piñeiro, que son muchíiisimos,  todo el cotilleo al viento de la red. Con tanto chismorreo se ha esfumado la lista del Mercadona, he pillado un cabreo del cinco y clavaría en la cruz a los del listado al grito de “Meus pecados castigados”. 


29.1.13

chejov




Ayer fue su cumpleaños, aunque esté muerto desde 1904.  
"¡Oh, las cosas que hacemos en las provincias por puro aburrimiento! ¡Las cosas triviales e innecesarias! Y todo porque no podemos hacer las cosas que son importantes. ¿Por qué sentimos de pronto la necesidad de casar a este Belinkov, quien incluso en nuestra imaginación no era para nada buena materia prima como esposo? La mujer del director, la mujer del inspector, y todas las maestras resplandecieron, incluso se volvieron más bonitas, como si acabaran de darse cuenta del sentido de sus vidas. La mujer del director tomó un palco en el teatro, y ¡mira! ahí en el palco estaba Várenka, con un abanico, radiante y feliz, y a su lado Belikov, tan incómodo que parecía que le hubieran sacado de su casa con unos alicates. Si yo daba una fiesta, las damas insistían en que debía invitar tanto a Balikov como a Várenka. En una palabra, la máquina se había puesto en marcha."
El hombre enfundado. A. Chéjov.


24.1.13

ella fue





No hago más que pasearme alrededor de  la pantalla del portátil. Voy a la cocina busco  diez palabras en el cubo de la basura, solo mondas de naranja y polvo. Me encierro en el baño. Vuelvo a la pantalla, en el teclado la t se ha atascado. Continuo buscando más palabras en twiter, encuentro un murmullo lapidario. Revuelvo en el congelador, me asaltan cuatro comas y un punto y seguido. Comienza a nevar.  Los primeros copos del  invierno golpean los pétalos de los pensamientos, cubren de ceniza blanquecina los hierros de las antenas. Crujen los pasos de los caminantes. Tiemblan mis pasos alrededor de la pantalla. Agotada, sin palabras,  no te escucho.  

1.920
23  enero.- He visto a dos doctores, un asno y otro asno. He pasado el día en la ventana. Era hermoso y claro. He estado todo el día tratando de trabajar, y no he conseguido nada. Creo haber empezado nueve o diez veces el artículo sobre el libro de T. Resultado, me he quedado muy agotada.
Diario. Katherine Mansfield. 

18.1.13

se caldea el ambiente




Ayer,  mientras leía la última página del libro de relatos “Tierra desacostumbrada” de  Jhumpa Lahiri  he escuchado en la radio la noticia de que otra mujer india fue violada por siete hombres, otra vez en un autobús, otra vez una violación múltiple, otra vez la India. Muchas,demasiadas otras veces. Ya sabes si vas a India, querida, nada de autobuses aunque tal vez las blanquitas no les pongan a estos neandertales o como diría el gitano “estos que acaban de caerse del árbol”.
Jhumpa Lahiri, nacida en Inglaterra pero afincada  en USA, de padres bengalís cuenta en su libro una serie de historias cuyos protagonistas son también de ascendencia bengalí. Me han sorprendido porque a pesar de su educación, sus años viviendo bajo una cultura occidental como la americana, mantienen tradiciones como los matrimonios concertados: padres empeñados en presentar pretendientes bengalís a sus hijas, e hijas que acaban cediendo y se casan con hombres a los que apenan conocen.

  “Al final de esa semana, Navin llegó para casarse conmigo.  Me repugnó verlo, no porque lo hubiera traicionado sino porque todavía respiraba, porque aún estaba allí para mí y tenía incontables días más que vivir.”
Hacia la orilla. Jhumpa Lahiri.

Ahora solo falta que la mega mancha solar nos fría la pelambrera y terminemos en plan “la cantante calva” y sin conexiones.

13.1.13

buenos días





                         Es un domingo pálido, neblinoso, olas de frío se estampan contra los cristales de la ventana. Las cigüeñas hace horas que han despertado, su aleteo sobre los tejados revuelve el aire acurrucado en las cornisas de la Clerecía.  Enciendo un cigarrillo y salgo al balcón, el humo calienta la nariz.   Tres caladas y el meñique ya no responde, a  este paso se cuelga el iPad y otro domingo enterrada.  Los árboles de la calle de las Úrsulas continúan esquilmados, ennegrecidos y silenciosos. Ningún pájaro canta y yo no soy el cuco.







10.1.13

juguetito




                         Cuando menos te lo esperas, cuando nada pedías y te conformabas con carbones y un roscón relleno de nata,  baja la sorpresa por la chimenea y te dejan un iPad, negro grafito, “pequeño, peludo, suave; tan blando por  fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos” que me tiene encandilada. Los días transcurren veloces pegada a su pantalla, más desquiciada que silente, con un látigo afinado tratando de poner orden entre tanta aplicación que se desmarca sola –cositas de esta mente predigital—, añorando aquellos lejanos tiempos del MS-DOS marcados por un largo listado de instrucciones que había que aprenderse de memoria como la lista de los reyes godos: cd dir, rd dir, md dir...,  que ahora se solucionan con  un click o deslizando suavemente el dedito por la pantalla del juguetín. ¡Cuánto manoseo, por dios!

5.1.13

reality show






Nada de deseos estupendos: amores a mordiscos, amigos a bandadas, felicidad...,
este año se impone el "reality show". 

2.1.13

2013






Seguramente lo adecuado sería decir que no soy supersticiosa, que no creo en el mal  fario del 13 pero no puedo… Sí, lo soy,  creo en la mala suerte del 13, incluso trato de evitar poner esa fecha en cualquier texto -cruzo los dedos-. Con semejante perspectiva del inevitable año trece no  ha quedado otro remedio que cumplir  todas las tradiciones, hechizos, exorcismos: comenzar el año con pie derecho, vestir de rojo y dorado en plan christmas tree, felicitar el año a mis queridos niños gritando:
¡FELIZ AÑO!
Deseando que todos los deseos se cumplan: la felicidad duerma a nuestra verita cada noche, el deseo se repantigue en el sofá,  el dinero no quepa en el congelador y los amores no paren de dar vueltas y vueltas en la lavadora. 
¡Chin, chin!