28.1.06

dos cabreos y un pasmo

Afuera aún está oscuro, por la ventana ni una sombra de luz. Entre ondas, interferencias y sombras escucho una voz ágil, sonora, encrespada y con el ánimo de fogata en invierno: "señor Jesús no interrumpa a..." Si es la voz de mi Lanzarote..., tan rotunda, profesional y alcaldable: "que está usted acostumbrado a interrumpir... Primer aviso..." ¡Cómo le ha sentado lo de los papeles!... A éste le expulsa: "Segundo aviso... Le doy el tercer aviso y está usted expulsado..." Se acabó, el señor Jesús, concejal del PSOE, fuera del pleno abrigado por todo su grupito.

Mi Lanzarote está muy enfadado, pero muy cabreado. ¡Huy! ayer cómo estaba... al borde de un ataque de nervios. Mucha tensión en el pleno presupuestario y eso antes del notición: "La Audiencia levanta la suspensión cautelar..." Fue una pena que la rueda de prensa la diese el señor Fernando Rodríguez, tan comedido, endulzando el comunicado y tragándose el veneno a paladas entre mordiscos de bollo maimón y pan lechuguino. ¡Qué pena!... nos hubiésemos reído un rato con mi Lanzarote envenenado y desatado como está, en plan Carmen Maura a punto de tirarse por la azotea del pisito.

Tal vez podríamos hacernos compañía y apechugar juntos con el vacío neurasténico en el que estoy metida desde este último estudio americano yankee -siempre hay algún informe de una universidad gringa- que ha comprobado que, en sus grandes empresas, los hombres guapos tienen más facilidades para llegar a puestos ejecutivos y de dirección, lo tienen más fácil para ser promocionados, en cambio si eres feo lo tienes más crudo. En el caso femenino, al revés: si eres mujer y quieres labrarte una carrera profesional de directiva ejecutiva, a lo Ana Patricia Botín sin ir más lejos, lo tienes negro si eres guapa -salvo que seas la hija del jefe, claro-, en este caso se promociona antes a las feas o normalitas con cierto toque masculino. Tal como me pintan el panorama, me veo de quitagrapas sine die y departiendo en el coffee break con feuchos sosainas con la barriguita cuajada de tapitas; toda la sección del "vogue masculino" se ha trasladado al comedor de ejecutivos, y ya se sabe: ellos las prefieren guapas pero tontis. ¡Huy perdón, rubias, quería decir rubias.

24.1.06

bronquitis

Es lo bueno de estar enferma, puedo quedarme en la cama todo el día sin que Misombra me atize con el látigo. Ya se sabe las sombras tienen un punto de sacrificio cristiano que siempre da la lata. Bueno, enferma, enferma..., enferma de mentirijillas. Un poco enferma, claro, pero sin necesidad de zurrarse a opiáceos para esquivar el dolor. Un algo enferma con los bronquios atascados, con este peso de hierro en el pecho a suerte de angustia opresora que te devuelve al vacío existencial en la más pura línea sartriana. Una pizca de enferma: molido el espinazo, afogada la cabeza y estrellados los miembros. Un pellizco de enferma para recostarme entre almohadones, sorber los mocos, aspirar con fragor el "sinus" y pasar de un libro a otro toda la mañana recortando en los vahos la chispa de las palabras -única compañía en este día de niebla atascada y cencellada radiante-:

"Era una mañana helada de febrero, y a través de la ventana se veían los campos nevados y al fondo la hilera de álamos en el río"
"una figura cruza la superficie... en dirección al horizonte helado. El cielo es azul pizarra y rosa desvaído y la imagen es la noción del norte"
"Un perro cenizo con un lucero en la frente"
"Siguieron haciendo el amor en la siesta, de prisa y sin corazón, a la sombra evangélica de los naranjos"
"La vida hace, a menudo, ciertos ajustes de cuentas que no es aconsejable pasar por alto"
"Muchos besos y toda la nostalgia de quien la extraña mucho"

Cuando era pequeña y llovía todos los días, me gustaba hacerme la enferma, quedarme en camita mirando la lluvia sin hacer nada. Mi enfermedad favorita eran las anginas -que por otra parte, padecía de verdad, así que colaba- o un vago: "no me encuentro bien" de niña enclenque y enfermiza. La comida de enferma era pescadilla cocida con aceite -así te doliese el estómago, las anginas o la cabeza-, que mi madre preparaba como una delicatessen rural con mitad de una cebolla.

Hoy no he ido al cole, pero tampoco he comido pescadilla cocida.

19.1.06

al alba, al alba

Al final nada de helicópteros, ni grúas de alta tecnología, con dos carretillas y dos operarios y ¡hale! a trajinarse las 500 cajas desde el Archivo a los furgones aparcados en la puerta de Aníbal; bien cedo, a las seis de la mañana, y rapidito, rapidito -a las 7.18 horas legajos fuera-, con una rasca de pinganillo y cuatro insomnes de la zona para amenizar el reseco. Así de sencillín, como Carmen Calvo: en dos carretillas, si no hay nada como los útiles artesanos, los de toda la vida. Esto no se lo esperaba mi Lanzarote, él a lo grande: bolardos encendidos, bloques de hormigón en plan mediana de autopista, policía municipal desde ayer tarde... Claro que yo hubiese hecho el "saqueo" en burro, sí con dos preciosas reatas de burros para darle un toquecito a lo Bienvenido Mister Marshall, con el señor Málaga dirigiendo la recua vestido de carretero cañí y mi querido Lanzarote con su espectacular traje de charro tirando del burro por el rabo, con garra y gallardía, en un último afán por detener "el expolio".

Ahora, a mi Lanzarote, ya sólo le queda cantar aquello de: "Al alba, al alba... Quiero que no me abandones, amor mío, al alba... Presiento que tras la noche vendrá la noche más larga..."

16.1.06

miliko



Son las cinco y diez, me asomo a la ventana, vuelve a llover. Un cielo gris cerrado no deja ni un rastro de dudas en la sombra que nos echa encima esta tarde invernal con un aire cercado por agujas que castañean entre la ventolera. En la ventana de enfrente, con la persiana a media asta y casi a oscuras entre mórbidos reflejos del monitor, el vecino de casta militar digiere otro domingo más ante la pantalla del ordenador.

En la ventana contigua una mujer menuda, de labios nerviosos y brazos dispuestos teje pegada a la pantalla del televisor. La mujer arquea las cejas con gesto de sorpresa contenida y de olvido recordado en un ¡zas! Abre la ventana para recoger las dos bragas tendidas en volandas y aprieta los labios con pesadez tratando de no perder de vista el cigarrillo al que se aferra entre toses.

Son las once y veinte, el miliko continúa concentrado como si apuntase a ese enemigo oculto entre los vericuetos nocturnos de los miles píxeles alineados en escuadrón, parece que busca atinar el disparo del cañón al enclave más alejado. En la habitación contigua la mujer fuma sin bizquear, en un ajado sillón pasado de moda; horas y horas frente al rabioso colorido de la pantalla parlanchina y azucarada

En las noches de verano, el miliko abre la ventana y respira; los mosquitos aspados se pegan cerriles al monitor sin embargo no huye, ahí sigue sentado inmóvil. Sólo con la luz mañanera iza la bandera y cierra las esclusas.

Son las cuatro y diez, la noche es larga y fría, con cautela aparto una pizca las cortinas y sin encender la luz observo al miliko inmóvil, otra madrugada más. Tal vez, siente mi presencia porque su mirada traspasa mis costillas y rebota en el lomo del Casares. Vuelve al reflejo azulado del monitor y teclea con ritmo lento de habanera melancólica. Al lado, la habitación oscura y vacía a estas horas; cerca la mujer duerme lejana un sueño inquieto de galanes celosos y perros guardianes.

13.1.06

million dolar baby

Bueno, ya está, otro que lo ha conseguido, otro que se ha forrado... El pequeño Alex, un inglesito de provincias, pura raza anglo -tan sólo basta con verle en las fotos-, con unos ojos azules brillantes que dan ganas de tumbarse bajo su cielo, pero tan blanquito que da frío, y con cara de no romper nunca un plato. Este aplicado universitario ha vendido los píxeles de su página web y ha ganado más de un millón de dólares. Y por encima, hasta le ha quedado mona: un collage multicolor plagado de enlaces.

Todo comenzó el 26 de agosto de 2005, según Alex nos cuenta en su blog, cuando tuvo una "pequeña idea" para poder ganar dinero fácil y rápido: dividir su web en un millón de píxeles y venderlos a dólar. Claro que también pensó que quizás no funcionase, pero después de todo: "I’ve got nothing to lose by trying. And I’m sure it'll be fun". Este es el secreto, queridos niños y niñas, pensar que no se pierde nada por intentarlo y divertirse con ello. Desde ese momento la bola comenzó a rodar... y en un tris -en su blog van contando el proceso día a día- llegaron la fama, las entrevistas, NYC, la TV y por último la subasta en eBay de los últimos 1000 píxeles. Nada, otro que ha dado un braguetazo en la red. Y otros imitadores que lo intentan pero no sé yo...

Bueno, a ver... estos charri-niños, queridos, que tan amablemente me leen ¿alguna idea para forrarse? Necesito retirarme ya...
"Atención, comencemos la lluvia de ideas", que decía el cura de religión de mi cole. Abramos los paraguas. ¿Ninguna sugerencia?

¡Huy! tengo una: subastar los papeles de las 507 cajas del Archivo en eBay.
¡Quién da más, señores!

8.1.06

lances

"Con la ayuda del whisky, dormía hasta bien entrada la tarde y luego yacía en la cama, con una botella y un vaso a mano, hasta la hora de vestirse para salir a cenar. La desconfianza que empezaba a sentir hacia el alcohol la desconcertaba un poco, como si fuera un viejo amigo que le hubiera negado un pequeño favor. El whisky aún podía consolarla, pero había momentos súbitos e inexplicables en los que la nube la abandonaba traicioneramente, y la sobrecogía el dolor, la estupefacción y el malestar que experimentan los seres vivos. Jugaba voluptuosamente con la idea de una retirada serena y somnolienta. Nunca le habían turbado las creencias religiosas y no le intimidaba la expectativa de una vida más allá de la muerte. Soñaba despierta en ese futuro en el que no tendría que ponerse unos zapatos que le apretaban, ni reírse, escuchar y admirar, ni ser nunca más una mujer alegre y despreocupada. Nunca más."

Levanto la cabeza del libro de Dorothy Parker y mis ojos embisten envalentonados las paredes amarillo emperador -sí, amarillo emperador a decir del austriaco olvidado- del café Novelty, en tanto que mis piernas se arquean en un lance de verónica, y chasqueo los dedos con fuerza y un aire de volapié en la suerte de matar antes de que mi voz de pitos y bronca le despache al barman:

-¡Felipe, otro whisky con hielo!

6.1.06

la vuelta


Aquí estoy sentada en la bañera de mi casita, con el agua hasta las orejas, bien caliente, en plan geiser islandés mientras que La soledad de las parejas, de Dorothy Parker, borbotea entre mis dedos; y un arrullo de hogaza de pan recién salido del horno se apoltrona entre las piernas. "Soltó unas risitas alegres, el tipo de risa que destinaba a los tés, las ceremonias de boda y las cenas formales".

Dejar la periferia húmeda y volver a la neblinosa meseta helada exige un baño limpieza que me despioje los musgos pertrechados entre los pliegues de las arrugas; también requiere aplicar una triple dosis de tapaporos, con el aceite de bergamota bien cargado, que me aísle en las noches bajo la escarcha. "La joven sentada en el sofá le miró como si lo hiciera a través de hielo transparente."

Dorothy Parker es mi última pasión, nada de hombres, sólo ella, tan sólo ella, esta ácida neoyorkina que murió en un hotel de Manhattan acompañada de su perro viejo y una botella de ginebra. "No puedo soportarlo. He perdido toda mi fuerza de voluntad... quizá la sirvienta la encontrará en el suelo para la mañana".

Sí, nada de "don juanes" de provincias que no tienen ni mañas, ni encantos para seducir a las ingenuas que traquetean sus caderas lustrosas por los empedrados de la cuesta de Sancti Spiritus. "Era un hombre apuesto de veras, modelado para que le asediaran. Su voz era íntima como el susurro de las sábanas y no escatimaba sus besos".

La música de Josh Rouse y Death Cab For Cutie -últimas recomendaciones de mi amigo "el estanquero" pero nada nuevo bajo el sol- resbala por los azulejos rosáceos del baño, y el teclear apresurado de Lapetarda en sus chateos a deshora con los contactos del match.com -¡qué mujer, ésta!, horas y horas en sus portales de contactos- me alejan definitivamente de la costa atlántica. "Por desgracia, las amapolas, esas flores tan adecuadas para el olvido, predominaban en el dibujo de la tela".

Una vez más, compruebo que mis zapatos rosas están vacíos: los Reyes Magos han pasado de largo. Nada, tan sólo polvo de carbón entre las hebillas plateadas mis pequeños "chúpame la punta". "Siempre había llorado con facilidad y con frecuencia. Sin embargo, a pesar de los años de práctica, no lo hacía bien".

1.1.06

carta a los Reyes Magos

Queridos Reyes Magos:

Soy una chica de provincias, vivaracha y algo ingenua, aunque sólo me las dan con queso cuando me dejo.

Sí, ya sé que esto es un imposible nada más, de todos modos quiero pediros un año de amores piadores, la felicidad a mordiscos, los amigos a bandadas y una cabeza a pájaros. Quiero que me libréis de los picaflores que me quieren en una jaula, y de los buitres carroñeros siempre al acecho. ¡Ah!... y, por supuesto, los cuervos cenizos: nunca más.

¡Huy! me olvidaba, también quiero alpiste a mazo.

Queridos Reyes, podéis enviarme los frutos y semillas a emmab.blogia.com

Un beso con alas.

Emma B