26.12.08

2008

Enero: Cartita a los Magos de Oriente y primeras toses de la bolsa. El tándem oro-petróleo escalando.

Los sabios sintetizaron el genoma artificial de la bacteria Mycoplasma genitalium.

Por mi cumple, me regalaron la camiseta de "Soy la niña de Rajoy". Hablar de crisis económica es "puro catastrofismo". ZP gana las elecciones. Savater y Cía. obtienen más votos que el PNV. Comienza el mar de fondo en el PP.

En un arrebato de infiernos primaverales, un hombre mata a su madre y pasea con su cabeza envuelta en una camiseta por las calles de Murcia.

"No. Es mejor comerse el corazón primero. Así no se siente tanto el frío, ni el dolor... Es el corazón el que nos traiciona, el que nos hace llorar, el que nos hace enterrar a nuestros amigos cuando deberíamos seguir adelante.... Para sobrevivir al invierno bajo cero y aquella guerra, hicimos una pira con nuestros corazones y los dejamos a un lado para siempre. No hay casas de empeños para el corazón. No se le puede llevar allí, dejarlo envuelto en un trapo limpio y rescatarlo cuando vengan tiempos mejores." La Pasión. Jeannette Winterson.

Eclipse de sol siglo XXI, ni los cielos se abrieron, ni los valles temblaron, la web de la Politécnica colapsada.

Todo comenzó más allá de Finisterre, por culpa de unas hipotecas basura muy contagiosas que se propagaron como la peste. El euro subía y subía. El petróleo se disparó hasta 150 dólares el barril -ha vuelto a 39 dólares-. Se desataron los nervios. El Estado, salvador del sistema financiero. Y ZP encandilado con el "savoir faire" de Obama.

Un mileurista necesita 30 años para pagar una hipoteca de un piso de 32 metros cuadrados.

Las luces me recuerdan donde estoy. El temblor del deseo bajo la escarcha a ciento cuarenta por hora. Un camión lituano, otro camión portugués, un zorro plateado. Luces fugaces que ignoran los deseos de los amantes. La llanura negra de tus ojos más allá de las barreras de la autovía.

El gran pufo millonario de Madoff en Wall Street. Afuera, el silencio a siete grados bajo cero y 76 mujeres muertas.

Queridos Reyes Magos...

19.12.08

el amigo invisible

"!!Ayyyyy golosona!!" Éstas fueron sus últimas palabras. Desde entonces, silencio. Nada, ni un reproche, ni un consejo, ni ... Nada, ni una proposición indecente, siquiera. ¡Ni una despedida!

Un día llegó y dijo: "Nunca vieron los tiempos unos labios de faraón como los de Yul Briner.", así de claro sentenció. De esto hace más de dos años. Más tarde, se encaprichó con la alfombra de bolitas de colores. Por él me enteré que a Milanzarote le llamaban "Nanín" en el colegio. Se ofreció a hacerme la compra en el mercado central. Es fan de las pelirrojas con pelo ensortijado, y me importaba un pimiento. Ahí estaba él en los momentos en que a una le da por regarse con pesares: "Recupere el azul en su escritura, y el sabor de lima verde, verde, de sus adjetivos deje el gris para Pañerías Fernández."

Los primeros días lo echaba de menos. Todos los días buscaba en el post de turno, esperaba uno de sus comentarios, sin éxito.

A los veinte días, comencé a preocuparme: ¿Le habrá pasado algo? ¿Estará enfermo gravísimo? ¿Me habrá dejado por otra? ¿He dicho algo inconveniente? La palabras me traicionan, salen de mis labios sin tan siquiera pedirme permiso.

A saudade se apoderaba de mí cada vez que abría el blog. Recordaba sus palabras cuando desaparecía por esos mundos de dios: "Sepa que mi corazón y lo que queda de mí, le guardamos la ausencia."

Ahora, que han pasado cincuenta y nueve días desde su desaparición estoy fatalmente preocupada, lo peor no deja de rondarme por la cabeza.
Sí, Toisaras, querido, misombra, mi corazón y yo le guardamos ausencias. Pero, por dios, ¿dónde está? Diga algo. Haga algo, no sé..., una señal del cielo, un recado, una postal, una carta de amor, un ay, un miau...

(Misombra promete ser buena, y yo... "¡yo no sé qué te diera por...!")

15.12.08

charri nieve

el deseo


"Una puerta de entrada a la filosofía de Deleuze consiste en entenderla como una filosofía vitalista. Pero no basta pensar que un vitalista es alguien que ama la vida; es demasiado ambiguo, incluso trivial y anodino: a primera vista todos los humanos parecen amar la vida, puesto que se aferran a ella. Así que tomaremos prestada una idea de Nietzsche y definiremos a los vitalistas como aquellos que aman la vida no porque están acostumbrados a vivir, sino porque están acostumbrados a amar. Estar acostumbrado a vivir significa que la vida es algo ya conocido, que sus presencias o sus gestos o sus desarrollos se repiten y ya no sorprenden. Amar la vida porque estamos acostumbrados a vivir es un querer lo ya vivido. En cambio amar la vida porque estamos acostumbrados a amar no nos remite a una vida repetitiva. Lo que se repite es el impulso por el que nos unimos a las ideas, a las cosas y a las personas; no podemos vivir sin amar, sin desear, sin dejarnos arrastrar por el movimiento mismo de la vida. Amar la vida es aquí amar el cambio, la corriente, el perpetuo movimiento. El vitalista no ha domesticado la vida con sus hábitos, porque sabe que la vida es algo mucho más fuerte que uno mismo."

El deseo según Gilles Deleuze. Maite Larrauri/Max.

12.12.08

cuatro días

El lunes, Moratinos -convertido en correo de ZpAR- viajó a Moscú a todo correr, nada de puentes.

El miércoles, en el Congreso, dijo que si bien el gobierno de Azar permitió escalas en territorio español de aviones con personas con destino a Guantánamo, el Pentágono no hizo uso de la misma.

Las negociaciones para la compra de la participación de Sacyr en Repsol por Lukoil siguen su camino, a pesar del silencio reinante.

El Ejército es la primera institución en que confían los españoles según la última encuesta del CIS, por encima de la Monarquía. Miss Chacón dice estar emocionada y muy orgullosa.

Arde Atenas

A la quinta campanada, me atraganto con las gominolas en la fiesta de nochevieja charry. Nuestros universitarios se divierten.

Esta mañana llueve a cántaros pero no tenemos agua ni para mojar la puntita de la nariz (cruel destino).

Otro pufo millonario en Wall Street. Entre los estafados BBVA y Santander, dicen las malas lenguas.

Ha comenzado a nevar.

9.12.08

córdoba, góngora, salamanca


Llevo un año que..., para empaquetar o casi mejor envasar al vacío para que no escape nada y dejarlo bien arrinconado en la cajita de Heidemarie dando vueltas al planeta ad infinitum. Voy a Córdoba y no sólo ni un rayito de sol por poniente o naciente, sino que llueve sin parar todo un día en plan Santiago de Compostela. En fin... Los naranjos pingando, el Guadalquivir color beig y los patios con olor a humedad y piedra mojada igualito que la plaza de Platerías.

A última hora, un joven taxista de patillas estilizadas y voz cantarina nos cuenta la historia de Córdoba a toda pastilla en los diez minutos del trayecto de la mezquita a la estación del AVE. Desde el esplendor de los tiempos de Roma, oculto bajo las calles empedradas; el saber de Séneca; las poetisas árabes; la belleza de las mujeres cordobesas -resultado de las guapas mujeres persas o de Damasco, traídas para los harenes de los omeyas, y las hijas de los reyes de Navarra casadas con príncipes omeyas-; los conocimientos y nobleza de la dinastía Omeya; la mala sangre de Almanzor; la grandeza de Góngora -por cierto, estudiante en Salamanca-, de quién los cordobeses han heredado el graciejo y el punto satírico; a la pintura de Julio Romero de Torres. Varias enciclopedias en una carrera de siete euros.

"Vuela, pensamiento, y diles
a los ojos que te envío
que eres mío."

Luis de Góngora

Y como tengo el día juguetón, a pesar de ser un lunes frío, lluvioso y desapacible, esta otra letrilla -mi favorita-:

"Quien quiere un juguete
No lo vendo por travieso
ni porque a nadie ofende
es alegre y juguetón
y por las niñas se pierde
Niñas, guardaos de enojarle
que vive dios que arremete
y cuando estéis más seguras
por vuestro postigos entre.
Que ni hiere, ni mata,
ni pica, ni muerde.
Es alegre a todas horas
y amanece o no amanece
hay vecina que daría
cuanto tiene por tenerle.
Porque le conoce ya
y porque son más de siete
las noches que por pecar
ha amanecido a la muerte.

Que ni hiere, ni mata,
Ni pica, ni muerde.
Es su condición tan noble
que cuanto más furia tiene
las niñas juegan con él
al juego del esconderse
a mí me daba Juanilla
la esposa de Antón Llorente
una hora de descanso
por un palmo del juguete."
Luis de Góngora.

4.12.08

casi una estrella

La astronauta Heidemarie Stefanyshyn Piper, en su afán mister Proper, perdió la bolsa de herramientas mientras reparaba la Estación Espacial Internacional (ISS).

Desde entonces la cajita no hace otra cosa que dar vueltas alrededor del globo terráqueo, cómo toda esa otra basura espacial. El asunto quedaría ahí..., pero en la web de la NASA te dicen con exactitud matemática cuando va a pasar por cualquiera de los pueblos del mundo. En Madrid podrá verse mañana a las 07:44:53 pm y no sé cuantos días más, pero en el cielo de Salamanca todavía no podremos ver la cajita de Heidemarie.

1.12.08

una de hombres! marchando


"Durante miles de años, los hombres han regresado de cacería al final de la jornada y han pasado el atardecer simplemente dedicados a la contemplación del fuego. Un hombre podía permanecer sentado en esa especie de estado de trance durante largo tiempo, acompañado por sus amigos y sin comunicarse con ellos, quienes no le pedían que hablase o participase. Se trata, para el hombre, de una forma muy valiosa de liberar el estrés y de una manera de recargar pilas para las actividades del día siguiente.

El hombre moderno sigue contemplando el fuego al final del día, aunque ahora ello implique otras herramientas como periódicos, libros o mandos a distancia. En una ocasión, visitamos el delta del Okavango, situado al norte del desierto de Kalahari en Botswama, en el sur de África. Vimos, colgada de un mástil sobre una cabaña del poblado, una antena de televisión por satélite activada por energía solar. Entramos y nos encontramos con un grupo de bosquimanos de Kalahari vestidos con taparrabos sentados frente a un televisor y con un mando a distancia que se iban turnando para cambiar los canales."

Por qué los hombre mienten y las mujeres lloran. Allan y Barbara Pease.

Después de todo, parece que seguimos cómo en Atapuerca. Eso sí con tecnología en vez de hoguerita.