29.3.11


  • Japón, en alerta máxima tras el vertido de plutonio. Encontrado material radioactivo en el suelo de la centra de Fukushima.

  • Ante las próximas elecciones comienza el desfile. "Sin ti no soy nada" cantan a babor.

  • El niño Mañueco dice que lo mejor de su vida son su mujer y sus hijas. ¡Qué bonito es el amor!

  • ¿Tendrá plutonio el amor?

27.3.11





El viento estrella los pétalos de los árboles de la plaza de España contra el asfalto. Los neumáticos los aplastan como si de cucarachas revoltosas se tratase. Cien pasos más abajo, un tipo de pelo blanco y abrigo negro con el pelo alborotado observa cautivo la Torre del aire desde la terraza de Loft37. Me recuerda a John Cale: nariz aguileña y orejas al acecho. Y me acuerdo de su maravilloso concierto en el CAEM cuatro años atrás. ¿Será Sir Cale? No creo, pero gracias mister por recordarme aquella tarde inolvidable y gélida de febrero.

16.3.11

nuclear, sí, por supuesto





El pánico nuclear hunde la bolsa de Japón. Japón amanece con un nuevo incendio en el reactor 4 de Fukushima Merkel cierra las centrales nucleares anteriores a 1980 El seísmo desplaza a Japón cuatro metros hacia el Este. El eje de la tierra se ha desplazado 6,5 pulgadas (16,7 centímetros) y aceleró el movimiento de rotación, acortando la duración del día en 1,8 millonésimas de segundo. El 10 de marzo fue el día de las auroras boreales en gran parte de América del Norte, provocadas por la mayor de tres tormentas solares detectadas dos días antes por los satélites. Titulares para desayunar después de las aguas de marzo.

7.3.11


Sábado soleado en la ribera del Tormes. Una brisa cálida de silencio. El reflejo del sol en el río. El sabor húmedo de la hierba. Esplendor en la hierba. Paciencia y desazón. Las primeras margaritas al rojo vivo. El árbol de la sabiduría se resiste a perder los frutos del pasado verano. Las caricias apresuradas de las parejas perezosas sobre un colchón amargo. Después de 10 años de euro, los españoles todavía escondemos 1720 millones de pesetas en el colchón, dice el Banco de España. ¿En el colchón, en Suiza, en Panamá, o en Vanuatu? El sol alarga las sombras de los chopos. Bello, lejano, inofensivo pero como una rubia de Hitchcock bulle más que nunca, y sus explosiones son temidas por los nuevos milenaristas de la red. El sol está demasiado cerca y su reflejo nos acerca a la otra orilla.