26.9.11




Un hilillo de sudor desciende por mi espalda. El sorbete de mango vira rumbo a sotavento, encalla en el paladar.

Escoramos.

Nos hundimos.


25.9.11

-Ya es hora de que cambies la portada.


- El sombrero me come y las noches se alargan, el sol salió a las 8:14 y se
pondrá a las 20:14.



8.9.11

inquisitvo despertar





Hay una canción de Laurie Anderson -una de mis favoritas- en la que parodia los concursos televisivos de preguntitas de vasta culturilla general; en esta canción la pregunta top es: ¿Qué es más macho…?

Esta mañana, todavía con legañas en los ojos, no dejo de preguntarme:

¿Qué es más macho, el traje de armuñesa o el traje de charra?








4.9.11

¡al fin solos!

No falta nadie, ya estamos todos: el fútbol, el egipcio del Bar del barrio, la vuelta ciclista, la crisis bancaria, el atasco de Álvaro Gil, las niñas buenas, los corticoles, los amigos, la semana fantástica, los estudiantes, la segunda recesión –agazapada entre los pliegues de la falda de Christine Lagarde-, miss piernas y sus escotes palabra de honor, los tertulianos de toda la vida en las radios, la marabunta de las despedidas de solteritos, las casetas y las ferias, los sobreros en los chiqueros de La Glorieta, los apocados amarillos en las hojas de los chopos, huelo el otoño cada noche en el balcón. Sólo falta Mañueco vestido de charro... Eso, mañana niños queridos. ¡Qué nervios!