26.11.07

el viaje

El viento sacude las hojas amarillas de los castaños en Puebla de Sanabria. La niebla se encoge tras los cristales del autobús, una radio grita adentro. Los pinos reverdecen la luz del atardecer. Una chica de ojos pequeños y voz perfumada no deja de hablar por el teléfono móvil. Los viajeros dormitan sin hablarse. La luna despierta la noche, el olor del mar del Oeste atraviesa los cristales.
El viaje.

"Solamente silencio a lo largo del camino. El cuerpo de un chico en el suelo. Un hombre arrodillado. Hasta las últimas luces del día".
Seda. Alessandro Baricco.

21.11.07

la canción del día


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I'll be seeing you
Text/Musik: Sammy Fain, Irving Kahal

I'll be seeing you
in all the old familiar places
that this heart of mine embraces
all day through

in the small café
the park across the way
the children's carousel
the chestnut trees
the wishing well

I'll be seeing you
in every lovely summer's day
in everything that's light and gay
I'll always think of you that way

I'll find you in the morning sun
and when the night is new
I'll be looking at the moon
but I'll be seeing you

I'll be seeing you
in all the old familiar places
that this heart of mine embraces
all day through

in the small café
the park across the way
the children's carousel
the chestnut tree
the wishing well

I'll be seeing you
in every lovely summer's day
in everything that's light and gay
I'll always think of you that way

I'll find you in the morning sun
and when the night is new
I'll be looking at the moon
but I'll be seeing you

in that small café
the park across the way
the children's carousel
the chestnut tree
the wishing well

I'll be seeing you
in every lovely summer's day
in everything that's light and gay
I'll always think of you that way

I'll find you in the morning sun
and when the night is new
I'll be looking at the moon
but I'll be seeing you.

Cantan: Francoise Hardy + Iggy Pop

19.11.07

otoño

Hay quien dice que fue algo que Misombra cogió dónde los moros de tanto viaje y tanto desacarreo. No sé..., no creo, más bien parece algo de otoño. Desde luego, de tanto aplacar la furia entre escarchas no podía salir nada bueno. Los sueños de frío le atemperaron la cabeza sí; el pelo recuperó formas onduladas, pero su piel conservaba la palidez desnuda de los durmientes y un ambiente blanquecino y destemplado se adueñó de toda la casa.

"La vida discurría en voz baja, se movía con lentitud astuta", nada interrumpía el diario ir y venir de Misombra -en silencio, siempre en silencio-, ni las controversias informativas de una cumbre transoceánica, ni los males de amores de una infanta borbónica, ni los gritos y soflamas contra la subida de las tasas programada por mi Lanzarote, que nos quiere con telarañas en los bolsillos. "El mundo parecía estar a siglos de distancia", lejos de las calles mojadas, de los montones de hojas amarillas esparcidas por los jardines, de las gotas de lluvia que daban un lustre hiriente a sus manos. "Había quien decía: Tiene algo dentro, una suerte de infelicidad".


Los entrecomillados: frases dispersas de Seda, Alessandro Baricco.

15.11.07

azar

Estas últimas semanas Misombra camina a trompicones, malvive con la cabeza caliente. Tan caliente que a su lado todo huele a quemado, y su pelo toma día a día un color ceniza que no me gusta nada. Por más que lo intenta no consigue enfriarla, no hay manera. Cualquier simple palabreja, el más mínimo soplo incendian los rescoldos. Los circuitos neuronales prenden como la pólvora y esa loca cabecita se consume en llamas de fantasías, obsesiones, ilusiones, recuerdos. Esas noches Misombra sueña despierta encogida de miedos, el sudor le resbala a chorros por las mejillas y los ojos brincan huidizos.

Tanto desvelo y tanta calentura no auguran un final feliz. Al despertar, su angelito de la guarda recuerda el frigorífico recién estrenado, la sienta en el taburete de la cocina, le acomoda la cabeza con mimo dentro del congelador. Entre el licor de guindas y el helado de frambuesa, echa una larga cabezadita.

11.11.07

Los sueños de Helena


Aquella noche hacían cola los sueños, queriendo ser soñados, pero Helena no podía soñarlos a todos, no había manera. Uno de los sueños, desconocido, se recomendaba:

- Suéñeme, que le conviene. Suéñeme, que le va a gustar.

Hacían la cola unos cuantos sueños nuevos, jamás soñados, pero Helena reconocía el sueño bobo, que siempre volvía, ese pesado, y a otros sueños cómicos o sombríos que eran viejos conocidos de sus noches de mucho volar.
El libro de los abrazos. Eduardo Galeano.

8.11.07

incentivos

Caldera incentiva la jubilación a los setenta años con un sistema de porcentajes digno de la semana fantástica de El Corte Inglés. Ministro, por dios, si lo que deseamos en este país es un sistema de jubilaciones como los empleados públicos de RTVE: a los 55 y con el 100% del sueldo.

4.11.07

nadie, nadie

¡Jesús, qué desilusión! Qué poco éxito ha tenido la pregunta del martes. Estoy rodeada de navegantes bien intencionados. Nadie tiene un vecino, un pariente, un jefe, un ex... al que pasar por las garras de la motosierra.