23.4.08

23 de abril

El asfalto mojado y el aire cargado de nubes. Las cigüeñas no dejan de picotear en los aleros de piedra. Los pasos resuenan en la calle Compañía.

"Chocamos al doblar la esquina. Yo voy deprisa, con la cartera y el paraguas colgado del brazo porque, aunque ahora por la tarde no llueve, por la mañana cuando he salido de casa, caía una lluvia que amenazaba durar hasta la noche".

Ahora luce el sol y el aire ligero de luz hace brillar miles de portadas de libros bajo los arcos de la Plaza. Arthur Schintzler me tienta pero demasiado viejo. Demasiados zafones, muchos Noah Gordon, numerosos Boris Izaguirre, cuantiosos Harry Potter. "¿NO tiene algo de vampiros?". Libros de viejo con portadas enteladas, sobadas por manos inquietas, amigas o, tal vez, lascivas; palabras subrayadas señalan un pensamiento, un deseo, una pregunta, alguna luz. Bajo los arcos borbónicos me decido, nada de novelones, algo corto, breve. No le doy más vueltas, aquí al lado esta mi admirado Cortázar, un impulso, ocho caras, ocho cuentos, cinco euros y ya tengo Octaedro. En el siguiente arco me arrimo a los Mil cretinos del señor Monzó, y sus palabras me agarran del brazo: "Es un bar importante, de renombre en el barrio, quizás con el mejor jamón de Barcelona, y unos codillos al horno —cocinados con cebolla, tomate, pimienta, vino blanco y coñac- de altísima calidad". Definitivamente, tengo hambre. Nos vamos a comer.

"A vos que me leés, ¿no te habrá pasado eso que empieza en un sueño y vuelve en muchos sueños pero no es eso, no es solamente un sueño? Algo que está ahí pero dónde, cómo; algo que pasa soñando, claro, puro sueño pero después también ahí, de otra manera porque blanco y lleno de agujeros pero ahí mientas te cepillas los dientes, en el fondo de la taza del lavabo lo seguís viendo mientras escupís el dentífrico o metés la cara en el agua fría, y a , y ya adelgazándose pero prendido todavía al piyama, a la raíz de la lengua mientras calentás el café, ahí pero dónde, cómo, pegado a la mañana, con su silencio en el que ya entran los ruidos del día".

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