13.3.06

hombres con los que no me he casado

Benjamín retorcía entre sus dedos afilados una bufanda de listas azules antes de disparar miradas desgarradoras a la mujer deseada.

Gabriel tenía alergia a los metales y un dólar de plata en su bolsillo derecho para tentar a la suerte. Cada vez que estrechaba la moneda con su mano un sarpullido plagaba su piel morena.

Ricardo Fontenla miraba fijamente y de lejos, ausente, esperando las olvidadas palabras de poeta.

Benito hablaba por los codos sin esconder sus manos callosas y agrietadas, demasiado estropeadas de tanto yeso en las paredes.

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