10.5.12

sous le soleil






Me ha costado un invierno sietemesino,  noches atravesadas en el balcón. Palabras y gotas a deshoras.  Portazos madrugadores. He tenido que tragarme el paraguas con sal y pimienta, sin adobo. Sufrir una semana de digestión, las varillas picoteando los pulmones, el puño machacando el útero. Durante semanas he mitigado  el viento con la cabeza rapada; pero al fin el SOL ha llegado.  Tan solo quedan los gases plomizos por despedirse.  


 

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