7.2.09
trabalenguas
-No corras tanto, no puedo con todo, me tienes deslomada.
-Calla, tonta, y apura que se nos van a descongelar el pescado.
-¿A descongelar qué...? Ilusa, con el frío que hace aquí no se descongela nada. Estaríamos más a gusto en la sección de congelados, entre las bolsas de espinacas o las rodajas de atún del Mercadona. Casi vuelvo y me instalo. -Opina Misombra toda llena de razón.
El gélido ambiente invernal acompaña al clima del momento: congelada la economía, congelada la crisis, congelado Zapatero -hasta las cejas han abandonado el tradicional pico por un punto de inflexión-, congelado Rajoy, congelada la banca, congelados todos. Los congelados el producto estrella del momento. Y mi querida Espe: "Mira como tiemblo...".
Caminamos otro trecho más por la Avenida de Los Cipreses, bordeamos la rotonda, cruzamos, seguimos calle abajo, subimos la cuesta y ya estamos congeladas.
El momento está congelado. ¿Quién lo descongelará? El descongelador que lo descongele buen descongelador será.
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