Era una mañana de nubes. Y era coqueta, el sol engatusaba con posturas y remilgos, con guiños de escondite. Un airón espigado de gestos charlatanes bajaba del oeste para después escurrir el bulto. Casi me engaña con palabrería de vieja y aires de princesa.
A eso de la una miro el calendario: 20 de junio, verano. Astillas de nortada agujerean mis pies y avivan el hambre. Es mediodía, el sol no calienta.
2 comentarios:
hola hola emma!!! has escrito mucho en tu blog ultimamente, me gusta lo que escribes, en tan poco, dices cosas fuertes, bueno eso es lo que siento yo, pero como lo haces es muy bueno, demasiado bueno.
Me despido y te mando un abrazo desde Mexico, procurare leerte mas seguido, te cuidas mucho. Carlos
byebye
gracias, carlos, por estar ahí.
a mi vuelta más...
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